La práctica de alguna actividad física ayuda a prevenir el alcoholísmo en los jóvenes, pero nada es mejor que construir un vínculo afectivo positivo con los padres.
Los menores de edad no deben consumir bebidas alcohólicas; pero la realidad demuestra que el debut de los chicos en el mundo del alcohol se presenta cada vez a edad más temprana.
¿Cómo evitar que esto suceda, considerando la facilidad de acceso a ese tipo de sustancias? ¿Qué hacer para evitar ese tipo de C0mportarniento?
Los especialistas consideran que la formación de una buena autoestima es fundamental y esta se construye desde la niñez.
¿Cómo? Valorando los logros personales de nuestros hijos. Este tipo de actitud permite a los’ chicos entender que más allá de sus , dificultades, tienen habilidades y sus esfuerzos son reconocidos.
Ese reconocimiento paterno tiene especial impacto en chicos pasivos, con rasgos de personalidad dependiente, ansiosos, histriónicos o con déficit de atención sin impulsividad ni agresividad. Tales características son consideradas factoresde riesgo, porque los adolescentes
que los presentan son propensos a someterse al grupo para ser aceptados. El padre debe tener bien claro estos aspectos para intervenir
Desde la niñez se construye también el vínculo, afectivo con el hijo. Muchos chicos consumen tempranamente alcohol p0r carencias
emocionales. Recordemos que el adolescente necesita sentirse amado por sus padres porque independientemente de la rebeldía propia de la etapa que vive, los afectos y los lazos ayudan a consolidar una personalidad sana que enfrente las presiones de los amigos y del entorno.
Si uno siente que a nadie le importa, entonces no tomará precauciones, cometerá excesos y los padres serán los últimos en enterarse.
¿Cuándo se forma un hijo con baja auto estima?
Cuando lo descalificamos, maltratamos y no le dedicamos tiempo en casa para escucharlo. Recuerde que la prevención de las conductas
de riesgo comienza por la propia casa.