Los síntomas de la adicción a las drogas a menudo pueden ser enmascarados por otros problemas en la vida de una persona. El uso de drogas se convierte en una adicción cuando una persona tiene una necesidad compulsiva de usar drogas sin cuidado o consideración por las consecuencias que puedan surgir física o emocionalmente. Hay muchos signos y síntomas para saber si usted o alguien que ama tiene una adicción a las drogas.
Probablemente lo primero sería la incapacidad de resistir a tomar el medicamento. Las personas que son adictas a las drogas no pueden imaginarse funcionando en la vida sin la ayuda de su droga que han ellegido. Hacen todo lo posible para obtener el medicamento y lo usan de manera regular, a veces demasiado complaciente.
Los adictos comienzan a perder interés en las cosas que les gustaba hacer. Toda su vida está dictada por cuándo y dónde pueden «obtener una solución». Dejan de lado los pasatiempos, las familias, incluso el trabajo y la escuela. Nada es más tan importante como usar su medicamento o droga de elección.
Una adicción a las drogas se puede mostrar en el estado de ánimo de una persona. ¿A menudo son realmente «sofisticados» o realmente «inactivos»? Los cambios de humor son comunes con la adicción a las drogas, como lo son los arrebatos de ira y el comportamiento irracional. Las personas con adicción a las drogas se encontrarán haciendo cosas que normalmente no harían sin la droga.
Físicamente, los estragos de la adicción a las drogas se mostrarán en el cuerpo. Pueden experimentar una pérdida repentina de peso y parecer demacrados o pálidos para los demás. Se olvidan de asearse, o darse una ducha con regularidad o tomarse el tiempo para peinarse. Pueden tener llagas físicas en su cuerpo y sus ojos pueden parecer apagados y apáticos con una apariencia distante la mayor parte del tiempo.
En el momento en que la adicción se apodere de una persona, ya el cuerpo se ha acostumbrado a tener la droga en su sistema. Desarrolla una tolerancia por lo que el adicto necesitará tomar más medicamento para lograr el mismo efecto que antes.
Pueden comenzar a comportarse de forma reservada o sospechosa, como retirarse durante las reuniones o hacer viajes frecuentes e innecesarios solo para estar solos. También pueden volverse emocionalmente distantes de aquellos a los que antes estaban cerca. Esta alienación les facilita el uso de drogas sin el juicio de quienes les rodean.
La depresión a menudo acompaña a la adicción a las drogas, por lo tanto, busque signos de desesperanza, conversaciones negativas y retiros de toda actividad. Los cambios repentinos en el rendimiento laboral o escolar también pueden ser un signo de adicción. Pueden sentirse agotados y no querer salir de la cama y duermen durante largos períodos de tiempo.
La drogadicción es una enfermedad grave, por lo que si observa estos síntomas en usted o en alguien que ama, busque tratamiento. La curación tiene que comenzar en alguna parte, y cuando surgen los síntomas, ¡es el momento de obtener ayuda!