La drogadicción es una enfermedad. No hay duda sobre eso. De hecho, los expertos dicen que la drogadicción es más una enfermedad cerebral que otra cosa. Los avances científicos han ofrecido sorprendentes conocimientos sobre cómo funciona el cerebro y la forma en que las drogas impactan en el funcionamiento del cerebro. Afortunadamente, sin embargo, esta enfermedad es tratable y curable.
Aunque el consumo de drogas inicialmente es voluntario una vez que se desarrolla una adicción, ese control cambia radicalmente. Los estudios de imágenes han demostrado anormalidades específicas en el cerebro de algunos, pero no de todos los adictos. Si bien los avances científicos en la comprensión de la adicción ha avanzado a una velocidad sin precedentes en los últimos años, quedan preguntas sin responder que ponen de relieve la necesidad de una mayor investigación para definir mejor los procesos neurobiológicos implicados en la adicción.
Estudios recientes han aumentado nuestro conocimiento de cómo las drogas afectan la expresión génica y los circuitos cerebrales, y cómo estos factores afectan el comportamiento humano. Han arrojado nueva luz sobre la relación entre el abuso de drogas y las enfermedades mentales, y los roles desempeñados por la herencia, la edad y otros factores en una mayor vulnerabilidad a la adicción. El nuevo conocimiento de futuras investigaciones guiará hacia nuevas estrategias y cambiará la forma en que los médicos abordan la prevención y el tratamiento de la adicción.
Cuando abordamos la drogadicción como una enfermedad en lugar de como una opción, las opciones de tratamiento aumentan considerablemente. Podemos investigar qué áreas del cerebro se ven afectadas y encontrar los mejores métodos para abordar específicamente esa aflicción. Los médicos tratan el cáncer, la diabetes y otras enfermedades e una manera, la adicción a las drogas no debería ser diferente.
Ver la adicción a las drogas como una enfermedad también puede ayudar a los investigadores a profundizar en la propensión genética al uso de drogas y la adicción. Eso significa que sabremos si el uso de drogas y alcohol está o no vinculado a nuestra historia familiar y podremos abordar el problema antes de que realmente se convierta en un problema.
Existen medicamentos disponibles para tratar los síntomas de abstinencia cuando una persona deja de consumir drogas, pero cuando se investiga la adicción a las drogas como una enfermedad, los científicos podrán encontrar nuevos medicamentos que podrían evitar que el consumo de drogas se convierta en una adicción.
Hay todo tipo de enfermedades en el mundo. No hay duda de que la adicción a las drogas es uno de ellos. Necesitamos comenzar a verlo de esa manera y luego dar los pasos adecuados para tratar la adicción a las drogas de la misma manera que lo haríamos con otra enfermedad como el cáncer o el Alzheimer.