La gente usa drogas por una variedad de razones – la mayoría, sin embargo, lo hace para adormecer el dolor de su vida cotidiana y evitar enfrentarla. Eventualmente el uso de drogas se convierte en el abuso de drogas y finalmente lleva a la adicción a las drogas. La mayoría de la gente utiliza los dos términos indistintamente, pero la verdad es que hay una diferencia entre el abuso de drogas y la adicción a las drogas.
El abuso de drogas es el uso de drogas ilegales o el uso inapropiado de drogas legales. Las personas que abusan de las drogas las están usando para obtener una sensación específica que no lo pueden obtener de otras sustancias. A menudo, el abuso
de drogas es recreativo cesto sucede con las drogas que se utilizan para relajar a una persona y hacer que sientan que encajan con la multitud.
La drogadicción, por otra parte, es el uso incontrolable de drogas y la incapacidad de dejar de usar drogas a pesar de las consecuencias sanitarias o sociales. Las personas con una adicción a las drogas son física y emocionalmente incapaces de dejar de usar drogas. Sus cuerpos se han acostumbrado a tener la droga en el sistema, y detener el uso de drogas trae a menudo dolorosos síntomas físicos y psicológicos.
La adicción a las drogas comienza con el abuso de drogas cuando un individuo hace una elección consciente de usar drogas, pero la adicción no es sólo «mucho uso de drogas». Investigaciones científicas recientes proporcionan evidencia abrumadora de que no sólo las drogas interfieren con el funcionamiento normal del cerebro creando poderosos sentimientos de placer, sino que también tienen efectos a largo plazo sobre el metabolismo cerebral y su actividad.
En algún momento, se producen cambios en el cerebro que pueden transformar el abuso de drogas en adicción, una enfermedad crónica y recurrente. Aquellos adictos a las drogas sufren de un ansia compulsiva de drogas y su uso y no pueden dejarlos por sí mismos. Es necesario un tratamiento para poner fin a este comportamiento compulsivo.
Muchas personas ven el abuso de drogas y la adicción como un problema estrictamente social. Los padres, los adolescentes, los adultos mayores y otros miembros de la comunidad tienden a caracterizar a las personas que toman drogas como moralmente débiles o con tendencias delictivas. Ellos creen que los toxicómanos y los adictos deben ser capaces de dejar de tomar drogas si están dispuestos a cambiar su comportamiento. Esto no es cierto.
Las personas de todas las clases sociales abusan de las drogas y se vuelven adictas. Podemos empezar a combatir estos problemas si nos educamos a nosotros mismos y a los demás sobre el abuso de drogas y la adicción a las drogas. Es una epidemia que cada vez se hace mayor y que no tiene que apoderarse de la gente o la sociedad. El abuso de drogas y la adicción a las drogas puede ser detenido, pero sólo si empezamos con la educación.